Aquel no fue un año cualquiera. Siempre hay alguna razón para que los años «redondos» no lo sean —como este funesto 2020—, por mucho que el número del año se trate de una convención cultural. Aquel era 1980, y a finales de julio nos fuimos mi esposa Mabel y yo a pasar un fin de semana largo a Cuevas del Valle, Ávila, con mis primos Fernando y Elisa, varias parejas de amigos suyos y unos cuantos niños y niñas de edades variadas. Aquel fin de semana fue el adelanto de alguno de los veraneos más divertidos que recuerdo, en el mismo lugar y con la misma gente.

Entre los amigos de mis primos que anduvieron por allí, había una chica danesa, alta y tímida, que tocaba el violín y nos dejaba asombrados al contar que muchos pisos antiguos de Copenhague tenían cuarto de baño compartido. Aquella chica danesa era Birgit Tengberg, a la que ellos habían conocido tres años antes. Habrían de pasar un montón de años antes de que volviéramos a encontrarnos de nuevo.

En 2011 me seleccionaron para ocupar una plaza de experto en Biodiversidad en la Agencia Europea de Medio Ambiente, con sede en Copenhague y, antes de incorporarme a mediados de junio de 2012, le pedí a Elisa el contacto de Birgit, de la que muy de vez en cuando sabía algo por ella y por mi primo, de manera que muy pocos días después de llegar le escribí y quedamos en vernos.

No había pasado ni un mes desde mi llegada a Copenhague cuando nos vimos, casi como si fuera de nuevo la primera vez y casi como si no hubiéramos estado más de treinta años sin vernos; y celebramos el reencuentro a lo grande: yendo a un concierto de Milton Nascimento en el Politiken, sede del prestigioso diario del mismo nombre, sito en Rådshuspladsen o plaza del Ayuntamiento.

A partir de entonces, ya no hemos dejado de vernos, en Copenhague o en su pueblo, Kerteminde, en la isla de Fionia, donde durante muchos años ha estado organizando conciertos de música clásica en el museo dedicado al pintor Johannes Larsen.

A lo largo de esos encuentros, me fui dando cuenta de que Birgit es todo un personaje en la vida cultural de la capital danesa: uno de los proyectos en los que anda metida ahora es el seguimiento y filmación durante dos años de Louise Alenius, durante el proceso de composición, montaje, producción, etc. de una ópera que se estrenará en 2022 en Det Kongelige Teater, Operaen, la Ópera del Teatro Real de Copenhague.

Con todo, lo que ha hecho que Birgit sea una presencia importante para La Casa Vikinga, es su relación con el idioma español. Ha dado clases, ha hecho vídeos temáticos sobre nuestro idioma y ha escrito libros para enseñarlo. Concretamente, los libros que durante más de quince años han sido —y aún siguen siendo— los más utilizados para aprender gramática española en institutos y academias de idiomas de Dinamarca. Muchas gracias Birgit por haber pasado un rato en La casa Vikinga, y ¡ojalá que el año que viene podamos encontrarnos de nuevo!

Escucha aquí la entrevista con Birgit.[enlace directo](Www.lacasavikinga.con/5)

La página web de Birgit es https://tengbergmedia.com